El síndrome de ovarios poliquísticos es una enfermedad que surge por un desequilibrio hormonal, en donde ocurre un aumento de la concentración de testosterona en la circulación sanguínea de la mujer, esto genera pequeños quistes en los ovarios que puede causar irregularidades en el ciclo menstrual, aumento de peso y dificultad para quedar embarazada.
Los primeros signos y síntomas de este síndrome suelen manifestarse en la adolescencia, sin embargo, se han visto casos donde puede surgir antes de la primera menstruación y perdurar de por vida, principalmente si no es tratado adecuadamente por un ginecólogo. El diagnóstico es realizado por un ginecólogo que normalmente evalúa los signos y síntomas presentados por la mujer e indica la realización de exámenes que indican la cantidad de hormonas circulantes en la sangre, así como exámanes de imagen con el objetivo de evaluar si hay presencia de quistes en el ovario.
- El tratamiento para el ovario poliquístico debe ser indicado por el médico de acuerdo a los signos y síntomas.
- Pudiendo ser medicamentos para regular el ciclo menstrual.
- Disminuir la concentración de hormonas masculas circulantes en la sangre o para favorecer el embarazo.
- En los casos más graves o cuando la mujer no presenta mejoría con el uso de medicamentos.
- Puede indicarse la realización de cirugía para retirar los quistes o el ovario.
El diagnóstico del ovario poliquístico lo realiza el ginecólogo de acuerdo a la evaluación de los signos y síntomas manifestados, así como del los resultados de los exámenes solicitados. De esta forma es importante que la mujer permanezca atenta a la presencia de algunos de los siguientes síntomas:
Por eso, en caso de que haya al menos 2 de estos síntomas, es importante consultar al ginecólogo para que se realicen lo examenes correspondientes, como ultrasonido, para evaluar el tamaño de los ovarios y la presencia de quistes, así como análisis de sangre para evaluar la cantidad de hormona circulante en el torrente sanguíneo, como LH, FSH, prolactina, T3, T4 y testosterona, que normalmente se encuentra elevado en el síndrome de ovarios ploquístico.
En la mayoría de los casos de ovario poliquístico, solo es necesaria una vigilancia para garantizar que el quiste no aumentede tamaño. Sin embargo, en algunos casos, la píldora anticonceptiva puede utilizarse para regular la menstruación y el exceso de vello, y otros medicamentos puede prescribirse para estimular la ovulación y aumentar las posiblidades de embarazarse en caso de desearlo.
El uso de medicamentos para ovarios poliquísticos puede ser indicado por el ginecólogo de acuerdo a los síntomas manifestados. De esta forma, puede recomendarse:
Además de esto, es importante completar el tratamiento con la realización de actividad física regular y una alimentación saludable y equilibrada, esto evitará el exceso de peso y ayudará a reducir los síntomas provocados por este síndrome.
La realización de una cirugía se indica en los casos más graves, cuando la mujer no presenta mejoría con el uso de medicamentos, cuando se identifican varios quistes o cuando hay riesgo de desarrollo de cáncer de endometrio. De esta forma, de acuerdo a la gravedad, el médico puede indicar la remoción de los quistes o del ovario, promoviendo la salud de la mujer.
El tratamiento natural normalmente se indica con el objetivo de completar el tratamiento indicado por el médico, ayudando a aliviar los síntomas y promover el bienestar de la mujer. Para ello, el tratamiento natural se realiza con plantas que poseen propiedades antiinflamatorias, como en el caso del de uxi amarillo y uña de gato, por ejemplo.
Los signos de mejoría del ovario poliquístico surgen cerca de 3 a 4 semanas después del inicio del tratamiento, e incluyen: disminución del crecimiento de vellos, regulación del ciclo menstrual y reducción del acné.
Por otro lado, cuando el tratameinto no se realiza de forma adecuada, puede haber aumento de la presión arterial, aumento excesivo del peso corporal y dolor en el vientre.
En presencia de dos o más de estos síntomas sin que existan otras enfermedades o problemas que puedan causar estas alteraciones, se debe consultar al ginecólogo para que indique la realización de exámenes que evalúen la salud de los ovarios como es el caso de una ecografía transvaginal; así como análisis de sangre que permitan determinar la concentración de hormonas en el cuerpo.
En la mayoría de los casos, solo se requiere control regular con el ginecólogo para garantizar que los quistes no aumentan de tamaño y que los síntomas están controlados con el tratamiento.